Influenciarse o morir

Cuántas veces has visto un spot de dos chicas en la veintena, a punto de salir a disfrutar de una tarde soleada pero… ¡OH, DIOS MÍO! Una de ellas no está depilada. Y claro, en pleno mes de agosto no apetece salir con pantalones largos.

“Pásate la maquinilla y estarás lista en 5 minutos”, le replica su amiga. “¡Qué buena idea!”, le contesta ella.

En la siguiente escena, una esbelta pierna irrumpe en pantalla y justo en ese momento llega nuestra sorpresa como espectadores ¿Imaginabas ver pelo? Pues lo sentimos, ella se pasa la maquinilla sobre unas piernas suaves y sedosas.

Por ejemplos como este, los anuncios tradicionales han ido perdiendo fuelle en los últimos años debido a que se alejan de la realidad. En el contexto actual, la sociedad reclama un modelo de publicidad donde sentirse reflejada, lo que ha llevado a los influencers a ganar terreno y posicionarse como el recurso favorito de las marcas.

¿Por qué confiar en los Influencers?

Cada vez son más las empresas que apuestan por el Marketing de Influencia para mejorar la repercusión de sus campañas. La razón es que los negocios necesitan acercarse a su target de una forma sutil, sin ser invasivos y evitando los obsoletos mensajes publicitarios.

El público está cada vez más informado y le abruma las consignas repetitivas de la publicidad tradicional. Hoy en día, el consumidor se fía más de prescriptores de confianza, como amigos o familia, y de personas a las que admira.

En este escenario, los influencers resultan ser una pieza clave para acercarse a miles (en algunos casos, millones) de seguidores y conseguir una efectiva campaña de publicidad que:

• Potencie el engagement.
• Mejore su visibilidad.
• Humanice la marca.
• Incremente las ventas.

¿Macro o Micro? Esa es la cuestión

La tendencia de los influencers se ha revertido con el tiempo. Tras un primer boom, donde existía una predilección por seguir a influencers que superaban el millón de followers y mostraban su idílica e inalcanzable vida, los últimos estudios demuestran que los usuarios confían más en los microinfluencers.

El motivo es muy simple: los macroinfluencers se han convertido en la chica sin pelo en las piernas que se pasa la maquinilla antes de salir, mientras que los microinfluencers muestran su lado más natural.

La gente se ve reflejada en la vida de esas personas que retransmiten su día a día, hasta el punto de sentirse parte de su familia. Los microinfluencers lo saben. Por ello, están comprometidos con su audiencia y son más transparentes a la hora de hablar de un producto, eligiendo muy bien qué recomiendan y primando la calidad.

Esto provoca que el índice de conversión sea mayor si nuestro producto lo anuncia una persona con 100K seguidores que si lo anuncia una con 1 millón. Y es que el microinfluencer tiene una audiencia más fiel.

Dos ejemplos de casos reales que reflejan el éxito de colaborar con microinfluencers son los de la marca Roidmi Europe e Insta360 Iberia. Desde Ebolution hemos trabajado para aumentar el reconocimiento de ambas marcas e impactar en sus ventas de forma positiva.

Después de leer este artículo ¿te has convencido de la eficacia del Marketing de Influencia? Si tú también quieres aprovecharte de sus beneficios, contacta con nosotros para crear tu próxima campaña ¡Será todo un éxito!