Síntomas del ecommerce Vintage
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Desarrollo
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Abres tu ordenador, tarda en arrancar más que un adolescente en levantarse, y para colmo el mundo actualizaciones hace tiempo que quedó atrás para ti. Te plantas y te dices: “Hay que cambiar de ordenador, que el que tengo va camino de convertirse en un clásico”.
Sin embargo, cuando se trata de cambiar la plataforma que sustenta nuestra tienda online, no vemos las señales con tanta claridad. O no queremos verlas. O las vemos, sí, pero, ¡uff!, vaya lío, si eso ya otro día, y entonces cierras los puñitos fuerte, fuerte y miras para otro lado hasta la siguiente crisis.
Analicemos algunos de los síntomas más claros que te avisan con una Red Flag gigante que te toca cambiar.
DISEÑO OBSOLETO
Tu tienda parece de principios de los 2.000. Un front desactualizado es el primer síntoma. Una web con recursos estilísticos anticuados, como botones que ya ni los cuñados que diseñan webs utilizan, o colores muy planos, y con estructuras que se dejaron de hacer hace años: ahí algo falla, amigui.
Las tiendas online necesitan estar consiguiendo clientes nuevos constantemente. Se invierte mucho esfuerzo (y grandes sumas de dinero) en captación, a través de SEO, o con campañas de pago continuamente.
Si haces toda esa inversión, y tu front se ve demodé, porque no se puede rediseñar, o porque es muy complicado hacer cambios con la plataforma que tienes, seguramente pierdas clientes que tengan la sensación de no ser un sitio web fiable.
PROBLEMAS ENCADENADOS
¿Tienes la sensación de que todos los días tu web te da problemas? Cuando no es una cosa, es la otra. Cuando no es un plugin, es una versión nueva que hay que instalar, y siempre pasando por caja del proveedor de turno, o con horas y horas dedicadas de tu equipo técnico.
Luego, que si la instalación hace cosas inesperadas, o te desbarata algo que ya funcionaba bien. ¿A qué te suena esa historia? ¿No es muy parecido a lo que sientes cuando tienes que cambiar de coche?
Ese trasto al que le tienes cariño, pero que cuando hace la primera vez plof, ya no hay stop, y se pasa más tiempo en el taller que en tu garaje. Pues eso, José Ignacio, que toca cambiar de coche.
Problemas encadenados = necesitas cambiar.
CUANDO LOS FALLOS TE SUPERAN
Las plataformas abiertas no son fáciles de usar y requieren bastante mantenimiento, lo que se traduce en conocimientos especializados, y en dedicarle muchas horas. Si no entiendes los avisos que te lanza tu plataforma, o sientes que necesitas un diccionario informático-español para descifrar mensajes, o simplemente te roba el tiempo que deberías estar invirtiendo en vender más y mejor, es hora de mudar a una plataforma que te ofrezca soluciones a tu alcance.
Tienes un e-commerce. Dedícate al “commerce” y delega el trabajo que supone la “e”. Olvídate de tu versión del PHP y céntrate en cómo hacer una mejor experiencia para el cliente, darle algo más chulo y fidelizar.
Porque Carmen, tú sabes mucho de tecnología y tienes un equipo fetén, pero el tiempo es oro y hay que dedicarlo a vender, no a trabajar en la dichosa plataforma.
DEPENDENCIA TÉCNICA
También salta el warning del salpicadero (¡o debería!) cuando para hacer cualquier cosilla tienes que llamar a un técnico, a la agencia de desarrollo que te ha hecho la web, o a tu sobrino Paco, que sabe mucho de eso (o eso crees tú, tururú).
Si para subir un producto nuevo, o para hacer una promoción o un cupón, o para plantear una campaña, dependes de terceros… seamos francos, no estás usando la plataforma adecuada.
Eso lo tiene que poder hacer cualquier persona de la parte de negocio de la empresa sin conocimientos técnicos. Las horas de los técnicos son muy caras y, además, la capacidad de reacción es muy limitada: entre lo que tú quieres y lo que el técnico entiende (y hace) puede haber un abismo considerable. Y muchas, muchas horas perdidas que pueden suponer dilapidar la ventana de tiempo idónea para esa gran idea de campaña que habías tenido. Pum, otra oportunidad perdida, más dinero por el desagüe.
Los ecommerce de hoy basan su éxito en gran medida en la prueba y error. Hay que estar probando cosas continuamente. Y si en algún momento percibes que no puedes estar haciendo cambios, que no puedes estar fallando rápido y barato, probando cosas diferentes, puede que te quedes atrás
CONCLUSIONES
¿Te imaginas a Fernando Alonso compitiendo en la F1 con un coche de hace 15 años? ¿O a Nadal jugando con una raqueta de madera? Que oye, los dos son grandísimos profesionales en lo suyo, igual que tú, pero para poder ser competitivo hace falta tener las mejores herramientas. Y tu competencia, sentimos decirlo, las tiene.
Que sí, que convencer a tu jefe no va a ser fácil. Que no tocaba volver a invertir en una nueva plataforma hasta dentro de dos años. Que le has cogido cariño a tu plataforma, y todo el mundo se resiste a los cambios y tocará formar al equipo, etc. Pero que ya está bien, que no puedes trabajar con palos y piedras, que las plataformas boomer tienen su gracia y un hueco en nuestro corazón, pero que ya está bien: que no puedes enfrentarte a Carlos Alcaraz con una raqueta de madera y medio lesionado.
Asúmelo. Tienes el síndrome del ecommerce vintage, y es hora de solucionarlo. Venga, échale arrestos, escríbenos y vemos cómo ayudarte. Sin compromiso.